La artista une sus dos pasiones, la copla y el rock, en un nuevo proyecto que promete romper esquemas, electrificar la tradición y reivindicar el arte drag más allá de los escenarios
El arte puede nacer de la inspiración o de la pasión desbordada. Imperio Reina pertenece a esta última clase.
Cantante, travesti y heredera moderna del arte de la copla, esta artista andaluza ha conquistado escenarios y platós con una mezcla explosiva de desparpajo, emoción y vozarrón. Desde sus inicios en el mundo del drag hasta su paso por televisión, Got Talent, Tierra de Talentos o su más reciente aparición en La tarde, aquí y ahora junto a Juan y Medio, Imperio ha demostrado que el brillo no está reñido con la autenticidad.
Nos hemos sentado con ella para hablar de su carrera, de sus pasiones y de cómo se vive siendo una artista que no cabe en una sola categoría. Porque Imperio Reina no solo interpreta la copla, la reinventa con tacones y una chupa de cuero con pinchos.
El nacimiento de una Imperio
En Córdoba, hace 30 años, nació José Manuel Reina. Pero sobre los escenarios, quien canta, grita y emociona es Imperio Reina. Formado en la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba, José siempre supo que su camino estaba sobre un escenario. “Yo hacía teatro, y ahí me di cuenta de que quería estudiar arte dramático”, recuerda. Pero su gran salto no llegó con un texto de Lorca ni un musical, sino con una pequeña propuesta: “Se me sugirió la idea de que actuara en un bar LGTBI porque querían meter un espectáculo drag y yo pensaba que el único drag que existía era el canario”, cuenta riendo.
Así nació Imperio Reina hace una década. Su nombre, dice, rinde homenaje a grandes folclóricas: Pastora Imperio, Imperio Argentina, Imperio de Triana, Imperio de Jerez, que fue el primer nombre de Lola Flores. “Yo quise poner mi apellido, que es Reina”, explica. Desde entonces, el personaje se ha convertido en su forma más auténtica de expresión: “Cuando yo hago drag y canto representando a esas mujeres, es cuando es cuando sale mi persona artística verdadera. Yo siento que mi expresión artística es femenina. Me siento artista cuando soy Imperio”.
Si tuviera que definirse en tres palabras, serían “disciplinada, melómana y bizca». Bajo el humor hay una artista consciente de su oficio: Imperio no solo canta, sino que interpreta. En su famoso espectáculo tributo a María Jiménez, no imita: encarna, ya que admite que lleva rindiendo homenaje a estas mujeres desde muy “pequeñito”. Además, el folclore no es lo único que escuchaba porque también lo era el rock. Y es precisamente esa dualidad la que define su arte. “Yo vengo de la formación vocal que tengo gracias a esas mujeres que han representado tanto para este país. Mujeres que han roto barreras y han mandado mensajes de igualdad en tiempos muy difíciles.”, manifiesta Imperio.
Del plató a las plazas y verbenas
Imperio Reina ha sido semifinalista en Got Talent, ha pasado por Tierra de Talentos y recientemente por La tarde, aquí y ahora. Pero aunque ha pisado grandes escenarios, tiene claro que el arte real está en la calle. “Yo soy más feliz yendo a esa carretera, a ese pueblo, que a una fiesta con dos mil personas”, confiesa. “A pesar de los prejuicios que existen, en esos espacios pequeños es donde de verdad conectas con la gente. Donde las señoras mayores se te acercan y te dicen: ‘Qué bien has cantado. ¿Te has maquillado tú? Yo tengo un nieto como tú y lo quiero mucho’. Eso vale oro”.
Su experiencia por los platós de televisión ha sido reconfortante y es que Imperio reconoce que fue llamada por Got Talent. En todos ellos ha defendido una idea clara: ser tratada como una artista, no como una curiosidad. “Quiero que se me valore como cantante. Si desafino, me lo dices. Pero júzgame por lo artístico, no por ir maquillada”.
Abrirse camino no ha sido sencillo. Para conseguir un show en un Ayuntamiento tiene que pasar por una serie de trámites y moverse mucho. “Otros artistas tienen promotoras que les aseguran cuarenta fechas al verano. Yo tengo que partirme los cuernos para conseguir una. El drag todavía no tiene esa facilidad para moverse en esos espacios”, declara la artista.
Aun con las dificultades, Imperio Reina se abre camino a base de esfuerzo y constancia. Cada verano recorre escenarios y verbenas, fruto de su propio trabajo y de una búsqueda incansable de oportunidades. Lo que más le enorgullece, confiesa, es ver cómo un público entero, muchas veces ajeno al colectivo LGTBI, se levanta para aplaudir e, incluso, los concejales admiten que estos eventos sí que funcionan.
Su propósito es claro: romper prejuicios. Imperio Reina defiende que el talento no debería medirse por la apariencia. Aspira a que el trabajo de una artista drag sea valorado con el mismo respeto que el de cualquier otro intérprete, sin limitarlo a los escenarios del Orgullo o de la misma noche.
La revolución del tacón eléctrico
Su nuevo proyecto es una declaración de intenciones: Imperio Drag Rock, una banda de versiones donde la copla se fusiona con el rock y el heavy metal. Una idea que nació, como todo lo suyo, de la pasión. “Tanto la copla como el rock han querido transgredir a la sociedad. El rock de una manera más bestia, más directa; la copla, más sutil y camuflada. Pero los dos géneros siempre han intentado romper límites. ¿Y por qué no juntarlos?”, explica Imperio con naturalidad.
El resultado trata de una gira de verbenas que arrancará el 14 de febrero en la Sala La Caverna (Madrid), donde Rocío Jurado, Ana Mena y Mónica Naranjo, entre otras, sonarán entre guitarras eléctricas y baterías potentes. La banda está formada por músicos de primer nivel: Carlos Heredia, guitarrista, productor e ingeniero de audio; Alex García, bajista que ha trabajado con Dover y Raphael; y David Díaz, batería con más de diez años de experiencia en su propio tributo a Queen.
Además, Imperio revela que seguirá su gira “Yo soy María” que cuenta ya con pocas fechas. “El broche de oro con el Tributo de Maria Jimenez será sacar una versión de una de sus canciones muy especial para mí”, aclara. Asimismo, anuncia que pronto podrá salir alguna colaboración con una compañera y amiga de Drag Race España.
La conexión entre José y su alter ego artístico es completamente simbiótica. Imperio Reina se ha convertido en su fuente de fuerza y confianza, la voz que le impulsa a mostrarse sin miedo. Detrás del maquillaje y los escenarios, sin embargo, permanece José: una persona perseverante y realista que ha tenido que abrirse camino a base de esfuerzo y constancia.
